El Wolfhound Irlandés, o Lebrel Irlandés, es un lebrel altísimo de pelo duro. Este es el perro más alto de todas las razas conocidas. La altura mínima de los machos es 80 cm (aproximado de 32 pulgadas) a los hombros; superando al Gran Danés por 4 cm (poco menos de las 2 pulgadas). Este perro se usaba para cazar lobos. El Wolfhound Irlandés es el perro nacional de Irlanda.
Esta raza es natural de Irlanda. Se estima que haya sido llevado a esta isla por los celtas, posiblemente desde el año 279 a.C.
El perro deseado por muchos, pero su tamaño sólo le permite el lujo a aquellos con amplio espacio en sus hogares. No necesita tanto como las apariencias indican, ejercicio diario como a muchos perros sin los excesos de un lebrel o un perro gigante y el pelo con una cepillada todos los días debe ser suficiente. Es un perro muy noble que puede ser mantenido tanto dentro de la casa como en el patio, cercado por supuesto. No demuestra problemas con los niños de la casa pero hay que respetar al perro. Sí come mucho.
En el mundo canino, el Gran Danés es uno de los gigantes más celebrados. Perro cazador por naturaleza, fue empleado en los tiempos medievales en las cacerías de las fieras grandes, incluyendo los peligrosos jabalíes, lobos y hasta osos. Su porte elegante y alto también le reservó un digno lugar a los pies de los reyes y otros monarcas en la Europa de aquellos tiempos.
El Gran Danés no se le considera originario de Dinamarca. El reconocimiento a la raza presente de este magnífico perro se le otorga a Alemania, aunque en el Reino Unido también se desarrolló un perro muy similar que podría tener cierta influencia en el actual. Realmente no se sabe por qué lo de Danés.
No se considera que se haya originado el nombre de la siguiente forma, pero es curioso: En Francia se le llama “Grand Danois”, que significa Gran Danés. Se dice que fue el naturalista Buffon quien usó este término por primera vez, allá en Francia. Acompañando al nombre este naturalista hizo el siguiente comentario: Bajo la influencia del clima de Dinamarca el Greyhound se convirtió en el Gran Danés. Lo cual no sólo justifica el nombre pero también el origen de la raza. Claro, con respecto al nombre, no se sabe si fue él quien se lo dio, pero con respecto al origen de la raza, ya eso es otra cosa.
El linaje de esta raza se considera muy antiguo. De acuerdo a gravados de perros muy semejantes se estima que al menos haya existido hace cuatro mil años, tal vez mil más. Antes del siglo XIX en Alemania se le mezcló con otras razas para mejorar sus habilidades de cazador. En el siglo XV se le agregó sangre de los perros cazadores ingleses. Después se le influenció su desarrollo con el Mastín y el Greyhound. Ya en el siglo XVII eran perros de las cortes europeas, existiendo diferencia de clases dentro de la propia raza. En el siglo XIX había algunos de estos perros con pedigríes de hasta catorce generaciones.
El San Bernardo es el noble gigante de los perros. Su fama en el auxilio de personas extraviadas en los altos Alpes es muy real y bien merecida. Algunos de estos perros salvaron a muchas personas en aquellas alturas durante las tormentas de nieve.
Esta raza desciende de los mastines de las legiones romanas, o posiblemente del Mastín Tibetano; habiéndose estos ligado con los perros que habitaban en la región de Suiza donde se estableció la raza. A mediado del siglo XI es posible que ya el tipo, o raza, se encontraba definido, siendo usado en las fincas en los valles.
El nombre actual lo recibe del hospicio San Bernardo, en los Alpes suizos, donde desde mediado del siglo XVII fue criado con el propósito de guiar a los monjes en la nieve y rescatar a los viajeros durante las tormentas. Se estima que más de 2,500 personas fueron salvadas por estos perros; a uno de los perros, Barry, se le atribuye haber rescatado cuarenta personas.
A principios del siglo XIX los monjes del hospicio al linaje del San Bernardo le agregaron del Terranova para proveerle aun mayor tamaño y vitalidad. Fue de este cruce de donde surgió el San Bernardo de pelo largo. Esta variedad tuvo problemas con el hielo en el pelo y los monjes no la mantenían, regalando los cachorros a personas que vivían en los valles a menor altura.
En 1882 el primer club del San Bernardo en el Reino Unido ya tenía competencias; tenemos entendido que se estableció en 1881 y diez años más tarde ya había ganado copas de campeonato. En 1884 se estableció el club suizo para esta raza. En el Congreso Cinológico Internacional de 1887, en Zurich, se trazó un estándar para la raza, siendo la mayor influencia en este estándar la del club suizo.
A principios del siglo XX, en el Bowdon kennel, se combinaron los tres linajes más notables del Reino Unido y se le agregó un poco del mastín; se perdió algo del tamaño a cambio de mejorar considerablemente las caderas. Simpático que un siglo antes había sido el San Bernardo, en el Reino Unido, quien auxiliara al mastín.
El Pastor de Anatolia es un perro de dimensiones grandes y fuerza considerable. En su tierra natal, desde el norte de Turquía hasta Afganistán, se le pone un collar de puntas de hierro que le ayuda en las riñas con los depredadores (incluyendo lobos y osos) que atacan los rebaños bajo su cuidado. Estas cualidades sumadas a su admirable resistencia y agilidad hacen del Pastor de Anatolia un magnífico perro de protección de los rebaños de ovejas y chivas.
Sin embargo, su nobleza hacia sus protegidos es también gigantesca. Se sabe de perras hembras de esta raza que han amamantado corderos. La costumbre es dejar al rebaño bajo el cuidado de uno de estos perros, sin la supervisión de una persona. Es posible que el Pastor de Anatolia mate y se coma algún animal si el hambre lo demanda, pero no se sabe de ninguno que haya matado uno de sus protegidos.
Es muy probable que esta raza se haya originado hace unos seis mil años, al menos existen referencias a ella de hace cuatro mil años. Originario de Anatolia, Turquía, donde aun es empleado como pastor.
Este perro se caracteriza por ser muy independiente; cualidad muy deseada en un pastor, pero contradictoria a la obediencia. Otro problema serio con este perro es su tamaño, siendo considerado una raza gigante entre los caninos. Por último, el Pastor de Anatolia es un perro guardián capaz y dispuesto a enfrentar lobos, osos y prácticamente cualquier fiera. Si los instintos de atacar o pelear son despertados, bueno, hasta los lobos le huyen.
Los expertos lo consideran excelente perro de protección y muy leal a su amo. Muy tolerante con los niños, claro, hay que respetar al perro y los abusos infantiles no pueden ser permitidos. Dado un entrenamiento apropiado, donde sus cualidades nobles sean acentuadas y su agresividad suprimida, puede llegar a ser una buena mascota en una finca o rancho.
El Mastín Tibetano
El Mastín Tibetano
El Mastín Tibetano es un perro de buen tamaño. En su tierra natal fue el guardián de los monasterios, rebaños de animales, las villas y campamentos.
Esta raza tiene sus orígenes en Asia central, en el Tibet. Se estima que de esta raza hayan surgido las otras ezas de mastines que existen en el presente.